El arca sigue llamando la
atención. Deborah Venema-Huibers, hija del empresario y "gerente" del
barco, dijeron que fueron contactados por varias personas de todo el mundo
interesados en "comprar" un pasaje en el arca.
Recientemente en Holanda
finalizó la construcción de una réplica del Arca de Noé que inició en 1992 con
un sueño. El holandés, Johan Huibers, es el creador de la moderna Arca de Noé,
inaugurada en la localidad de Dordrecht.
La iniciativa de Huibers,
surgió al tomar en cuenta que si Groenlandia se derretía en los próximos años a
raíz del calentamiento global, como ya han pronosticado los expertos, Holanda
quedaría completamente cubierta por el agua, pero tal sueño no ha ocurrido.
La inversión de esta
embarcación, es de 1, 6 millón de dólares. El Arca de Noé tiene 135 metros de
largo, 22,5 metros de ancho y 13,5 metros de altura (300, 50 y 30 codos, según
se señala los capítulos 6 al 9 del libro del Génesis).
El arca se ha convertido en
una especie de “tarjeta postal” en la región. Y se estima que unas 600.000
personas han visitado la embarcación que tiene un zoológico mezclado (aunque
los animales son de plástico y resina) con un museo, era una manera compartir
la fe cristiana.
La réplica del Arca de Noé,
tiene un peso de alrededor de 3.000 toneladas, el buque cuenta con un
dormitorio, un salón de actos, restaurante y conferencias con capacidad para
1.500 personas. Y cuenta con cuatro plantas.
No se permitió llevarla a
los Juegos Olímpicos Londres 2012
Hubiers, trató de poner su
arca a navegar en el río Támesis en Londres durante la Juegos Olímpicos Londres
2012. “Tenía la intención de utilizarlo como un instrumento de evangelización,
pero las autoridades inglesas no me lo permitieron, alegando que el buque no se
ajusta a las normas establecidas por la ley. “Queremos hablarle a la gente
acerca de Dios. Queríamos crear algo que podía ayudar a explicar la Biblia en
términos reales”.
Aun así, el arca sigue
llamando la atención. Deborah Venema-Huibers, hija del empresario y “gerente”
del barco, dijeron que fueron contactados por varias personas de todo el mundo
interesados en “comprar” un pasaje en el arca. Riéndose, ella explica que la
mayoría de estas personas creen en las profecías mayas y que el mundo se
acabará este año.
Por el momento, Huibers no
pretende vender pasajes para aquellas personas que quieren escapar de un nuevo
diluvio, pero advierte que comenzó a trabajar en un nuevo proyecto: impedir que
el Mar Muerto se seque por completo. Para ello, ha diseñado un sistema de
cañerías que llevan agua desde el Mar Mediterráneo al río Jordán. Mientras
tanto, las autoridades israelíes aún no han manifestado nada al respecto para
darle el permiso para que lo haga.
Tomado de: www.noticiacristiana.com